Av. Almafuerte: La avenida más calurosa

Hace más de 4 años publicaba esta nota https://paranahaciaelmundo.com/av-almafuerte-la-avenida-calurosa/ como un intento de llamar la atención a quienes por aquel entonces gobernaban el municipio. Un llamado urgente a revisar su política de arbolado urbano en una de las avenidas neurálgicas de nuestra ciudad, específicamente, en su tramo más transitado, es decir, desde “cinco esquinas” hasta el cruce con Pedro Zanni y Blas Parera.

Autor: Prof. Leonardo Dittrich

En estos días de sol radiante y temperaturas elevadas, me propuse actualizar el relevamiento hecho años atrás. Aunque sabía de antemano que la situación poco había cambiado, para mi sorpresa no solo no se había modificado, sino que había empeorado (a niveles angustiantes).

En el tiempo transcurrido, como muestra el cuadro posterior, la situación desmejoró en tres de los cuatro tramos. Solamente el último de ellos, presenta un balance positivo, con dos nuevos ejemplares (tampoco es el paraíso, aclaro). Este repunte se debe al excelente trabajo realizado por la Escuela Primaria Nº 189 “Luz Vieira Méndez”, la cual ha plantado la mayor cantidad de árboles que pudo a lo largo de su vereda.

En los 2300 metros aproximadamente del trayecto, solo hay plantados 60 ejemplares de diferentes tamaños y especies. Esto es, 2.6 árboles por cada 100 metros, es decir, un árbol de cada lado de la vereda por cuadra común. Un nivel de cobertura vegetal extremadamente bajo, que se observa y se sufre en estos días. Recordemos algunos de los beneficios del arbolado de alineación: bajan la temperatura entre 2º y 8º C, filtran la contaminación aérea, capturan CO2, aumentan la biodiversidad urbana, mejoran la salud física y mental al reducir los niveles de estrés, entre muchos otros.

Aquí es importante detenernos en un breve llamado de atención colectivo. Si bien la política del arbolado de alineación está bajo la órbita del municipio, los vecinos con frentes a esta avenida poco parecen interesarse en este tema. Tal vez sea porque piensan que un árbol tapará las vidrieras de sus locales comerciales, pero los invito a que se detengan en los múltiples beneficios que traen las veredas verdes, sombreadas y amigables con los transeúntes y potenciales consumidores.

Si a lo anterior le sumamos el evidente aumento de movimiento peatonal, ciclista y de otros medios de transporte en los alrededores de la reinaugurada plaza “Mujeres entrerrianas”, que se ubica como un gran punto de interés para los paranaenses que viven en la populosa zona oeste y por fuera de los bulevares, mejorar la avenida Almafuerte cobra más relevancia.

Con eso no estoy pidiendo grandes obras (que también son necesarias, como un nuevo sistema de drenajes pluviales, semaforización, bicisendas, etc.) sino algo que la misma comuna ya hace en otras partes de la ciudad: plantar árboles producidos por su mismo vivero municipal.

Recordemos que el cambio climático no es algo a lo que se deberán enfrentar las generaciones futuras, sino que ya lo estamos experimentando/sufriendo. Por ello es necesario repensar nuestras formas de hacer ciudad. Ya no podemos seguir mirando para otro lado estas y otras deudas ambientales que posee Paraná: el histórico volcadero municipal, la contaminación de nuestros arroyos, el vertido en crudo de las cloacas en nuestro río, la privación del acceso a nuestra rivera, entre otros muchos.

Es cierto que en la actualidad la localidad requiere solucionar problemas de mayor urgencia, sobre todo en este complicado contexto macroeconómico que atraviesa nuestra Argentina. Sin embargo, considero que es necesario pensar cómo hacemos para volver a la Paraná de “todos los verdes”, donde esto no solo quede en refranes vacíos, sino que los políticos, tanto los que se van como los que vienen, dejen un poco mejor y habitable la ciudad en la que vivimos y circulamos.

http://www.fao.org/resources/infographics/infographics-details/es/c/411598/