“Paraná necesita un proyecto de desarrollo sustentable”
Planificación, participación y desarrollo sustentable. Estos fueron los ejes sobre los que giró la charla Ciudades 2030, el viernes pasado en el Centro Comercial e Industrial de Paraná.
“Paraná necesita un proyecto de desarrollo sustentable”, subrayó Francisco Uranga, vicepresidente de FUNDER y uno de los oradores de la jornada. Completaban el panel Paula Armándola, quien encabeza el proyecto Entre Ríos entre arroyos, Rogelio Bruniard, máster en desarrollo local, y el decano de la UTN Paraná, Alejandro Carrere.
La charla se desarrolló en el marco de La agenda del desarrollo, un espacio participativo que busca reunir a dirigentes políticos, sectores de la sociedad civil, sindicatos y empresarios para analizar y debatir los desafíos para el desarrollo de Entre Ríos. Bruniard fue el encargado de definir el marco general del ciclo. Comenzó con un repaso de la evolución del concepto de desarrollo, que barrió desde la concepción tradicional de la posguerra hasta los postulados posdesarrollistas o alternativos al desarrollo. “El desarrollismo tradicional era extractivista, ya que se basaba en la idea de que los recursos eran ilimitados. El desarrollo sustentable sostiene la idea del crecimiento, pero pone en el centro el equilibrio medioambiental. Las alternativas al desarrollo consideran que el crecimiento no es lo central y ponen el énfasis en otros temas, como el equilibrio de género o las identidades”, explicó. “Yo me paro en el desarrollo sustentable, pero mirando hacia las alternativas al desarrollo. Muchas de las ideas más innovadoras se generan desde ese lugar”, destacó.
De la década del 60 a esta parte, el mundo y el concepto del desarrollo cambiaron. “Y también cambió el rol del Estado”, puntualizó Uranga. El ingeniero destacó que la nueva agenda del desarrollo se tiene que plantear en forma participativa, junto con la sociedad y los actores clave. “Se habla de una democracia más participativa, pero el Estado no está diseñado para recibir propuestas de los ciudadanos, involucrarlos en el diseño de políticas públicas o incluso en su evaluación. Es necesario repensar el Estado y diseñar mecanismos para que se genere una nueva forma de involucramiento de la ciudadanía”, remarcó. Para Uranga, la clave para impulsar el desarrollo local es un Estado inteligente y moderno. “Es posible reformar el Estado y ponerlo al servicio del desarrollo. Pero para eso se necesita una fuerte vocación política”, concluyó.
El encuentro se destacó por una intensa participación del auditorio. La propuesta era, justamente, que fuera un intercambio entre expositores y el público. Entre ellos estuvieron el abogado Marciano Martínez, la exdiputada Emma Bargagna, el dirigente socialista Santiago Reggiardo, los radicales Ramiro Pereira, Leandro Brasesco y Alejandro Carbó, dirigentes vecinalistas como Marta Sagemuller, entre otros participantes de distintas ciudades de la costa del Paraná. En representación de las instituciones organizadoras estuvieron la presidenta de FUNDER, Nélida Durana, el presidente del Colegio de Corredores Públicos de Entre Ríos, José María Armándola, y el presidente del Foro de Políticas Públicas, Jorge Cura.Un ejemplo de cómo se pueden construir consensos en forma participativa es el proyecto Entre Ríos entre arroyos. Armándola expuso siete directrices para realizar el planeamiento urbano y definir los usos de suelo. Estas directrices son el resultado de un trabajo participativo con ciudadanos de distintos puntos de la provincia. “La política, para que dure, tiene que construirse desde abajo”, sostuvo la licenciada en administración y máster en políticas públicas mientras exponía planos de la ciudad y describía cómo la planificación de Paraná se realizó sin considerar la geografía. “Se tomó como modelo la provincia de Santa Fe, que no tiene tantos arroyos. Entre Ríos tiene más de 7.700 arroyos, pero la ley no los reconoce. Es como si no existieran”, apuntó.