Horadaron un pie de barranca en Bajada Grande y hubo caída de árboles

Vecinos de avenida Estrada de Paraná se vieron sacudidos este 14 de febrero por el derrumbe de árboles en medio del temporal. Los ejemplares cayeron desde la vereda Sur sobre esta arteria, a metros de su intersección con calle Eslovenia. Pero según señalaron, la caída no sería producto de la intensa lluvia y viento de la jornada.

A pocos metros de donde se levanta Signature Estrada, un polémico edificio de 15 pisos con dos subsuelos para cocheras, cuestionado por infringir el código urbano de la ciudad y carecer de estudios de impacto ambiental alterando el paisaje y morfología del lugar, otro propietario cercano al lugar habría efectuado tareas que alteraron las barrancas que se encuentran en la zona de Bajada Grande de Paraná, por lo cual se produjo el derrumbe de varios árboles.

La situación se terminó de desencadenar hoy, cuando en horas de la mañana, en momento de una intensa precipitación sobre la capital entrerriana, varios ejemplares arbóreos que estaban ubicado sobre la vereda Sur se desmoronaron sobre avenida Estrada, a poca distancia de su intersección con calle Eslovenia. La caída de los árboles, apuntó una vecina, no se debe a los socavones que se han denunciado se han realizado por la construcción de la torre, ni la alteración de los drenajes de cloacas, que también se han señalado se vieron alterados con la obra. Al parecer, los árboles que milagrosamente no dieron sobre algún vehículo o transeúnte, se terminaron de caer por efecto de habérseles cortado las raíces cuando un particular armó sobre esa vereda un aparcamiento para vehículos. El responsable de tal infraestructura, que se extiende por unos 40 metros aproximadamente, acondicionada con una base de cemento, sería un encumbrado empresario de la construcción que allí tienen su morada y donde suele realizar reuniones a las cuales concurren un importante número de personas que no tienen dónde dejar los vehículos en la calle.

“El señor se hizo su estacionamiento frente a la casa. Excavó al lado de la calle (sobre la barranca), y metió hormigón para ‘ampliar’ la capacidad y que entren más autos. Para hacer este estacionamiento hicieron un socavón, con unos canteritos, rodeados de cemento, para unos árboles. Pero para hacer estos canteritos cortaron todas las raíces que quedaron por fuera, y eso debilitó estos árboles, y por eso se cayeron un par”, describió un lindante que vino siguiendo el extraño proceso de avance sobre lo que definió como un “sector natural”.

Los sorprendente del caso, se agregó, es que ni bien los árboles se desmoronaron sobre la calle fueron inmediatamente removidos, al tiempo que plantaron árboles nuevos en los agujeros que dejaron los muertos. Además, “ahora, con la lluvia, se formó una especie de pileta, entre el muro de la barranca y el cemento que da a la calle”, planteó un vecino que no terminada de salir de su asombro de tal situación.

Fuente: ERA Verde.