Extendieron la prisión preventiva para el único detenido por el crimen del contador de Paraná

La justicia de Paraná extendió hoy por 45 días la prisión preventiva para el único detenido y acusado del secuestro y crimen del contador Gonzalo Calleja, encontrado asesinado en un campo de la ciudad entrerriana de Paraná en julio pasado, en tanto que la fiscalía asegura que del hecho participaron al menos dos personas.

La decisión fue adoptada por el juez de Garantías de la capital entrerriana, Juan Hipólito Carlín, a pedido del fiscal Santiago Alfieri, quien le imputó a Ezequiel Morato el “homicidio agravado, en concurso real con privación ilegitima de la libertad agravado“ de Calleja.

Fuentes judiciales informaron a Télam que a partir del fallo del magistrado, el detenido Morato seguirá alojado al menos 45 días más en la la Unidad Penal 1 de Paraná.

Si bien el fiscal y la querella habían solicitado 180 días, la decisión del juez “no genera un agravio, y eventualmente se requerirá una prórroga“, aseguró Alfieri.

El magistrado dio lugar al pedido teniendo en cuenta “que aún es necesario mostrar la vinculación de la persona sospechada con los hechos“, y también para “tutelar los dos riesgos procesales“, explicó el fiscal tras la audiencia.

Por otro lado, Alfieri aseguró que reunió “elementos para sostener“ y acreditar que, además de Morato, “hubo otras dos personas más en el vehículo“.

En ese sentido, indicó que aún resta obtener los resultados de análisis de Criminalística, y análisis de antenas y celdas de conectividad que aporten información sobre la ubicación de los celulares de los nuevos sospechosos.

Además del juez y de Alfieri, participaron de la audiencia los abogados querellantes Iván Vernengo y Damián Petenatti; y los defensores Eduardo Gerard y Marcelo Franco.

En el marco de la investigación se realizaron numerosos allanamientos, uno de ellos en una vivienda perteneciente a los suegros de un amigo de Morato.

Allí se secuestraron 2.600 dólares y 100.000 pesos escondidos en diferentes lugares, más de un kilo de cocaína, marihuana, dos revólveres calibre .38 y otro de .22 y municiones.

Además, se halló el Fiat Uno azul de Morato, quien había afirmado que lo había vendido en la localidad de Crespo.

El vehículo “estaba en Paraná, con las llantas pintadas, sin las patentes, sin el polarizado, y con las cuatro cubiertas cambiadas“ detalló Alfieri y remarcó que, según testimonios, Morato dejó el rodado “el jueves 15 de julio a las 10 de la mañana, con gran nerviosismo“.

Calleja dejó de comunicarse con su familia la tarde del miércoles 14 de julio, cuando fue capturado por las personas que luego lo mataron.

Su cuerpo asfixiado fue hallado al día siguiente en un campo ubicado a casi 8 kilómetros de donde estaba su auto Ford Fiesta, en cuya guantera había más de 9.500 dólares.

El fiscal remarcó que se trata de una investigación “compleja“ debido a “la duración del hecho, con privación de la libertad, sustracción de elementos de valor y por las circunstancias que produjeron la muerte“.

Según la imputación, un grupo de personas “mantuvo cautivo (a Calleja) por un lapso importante de tiempo, en un domicilio donde se cometió el homicidio probablemente, y donde se estaba cumpliendo un arresto domiciliario“.

El fiscal agregó que entre los testimonios recabados se pudo determinar que la víctima “iba a cambiar 12.000 dólares y luego iba a hacer otra transacción en otra zona por 500 dólares“.

La principal pista de la investigación es que el contador fue privado ilegítimamente de la libertad en una situación vinculada a la compra y venta de dólares, actividad que desarrollaba el contador además de ser empleado en una empresa constructora.

Además, aún siguen sin aparecer el celular, las llaves del auto y otras pertenencias de Calleja.

Fuente: Télam.