Dos paranaenses son parte de los argentinos varados en Colombia desde el comienzo de la pandemia.

Liliana y Sergio son dos paranaenses que salieron en caravana junto a otros 15 vehículos a recorrer América cuando los agarro la pandemia. Ellos quedaron varados por tierra en Colombia y desde Marzo de 2020 no pueden regresar con su vehículo a Argentina.

Ellos, por suerte, pudieron volver en avión en uno de los viajes de repatriación pero debieron dejar su camioneta allí, mientras otros, principalmente los que tienen motorhome debieron quedarse allí. Ahora volvieron a Colombia para tratar de recuperar su vehículo y siguen las restricciones y solicitan un corredor humanitario para volver mientras Cancilleria les responde «vuelvan en avión»

Al respecto, Mariana Perrone, la vocera de este grupo de Argentinos cuenta: «Todos salimos a recorrer América en vehículos, la mayoría en motorhome. Yo salí en octubre de 2019 junto a mi marido y nuestro hijo Luca para hacer realidad a nuestro proyecto de @nomades3.1. Hasta la llegada del Covid, nuestro viaje fue todo lo que esperábamos, una hermosa aventura familiar.»

«Pero como al resto del mundo, la llegada del coronavirus vino a colocarnos en una situación de vulnerabilidad que, hasta el día de hoy, no ha tenido modificaciones. Como es lógico, nuestra libertad de movimiento y forma de vida se detuvo a la espera de la apertura natural de las fronteras o de la gestión por parte de las autoridades argentinas para poder regresar a nuestro país por tierra, con nuestros vehículos. Y es entonces donde a nuestra situación de vulnerabilidad se le suma la sensación de desamparo.«

«Pues a pesar de nuestros reiterados reclamos y hasta ruegos, el Consulado Argentino y la Cancillería no han articulado ningún tipo de resolución para sacarnos de esta situación a través de un corredor humanitario. Es importante aclarar que nuestros pedidos de ayuda no tienen que ver con lo económico, a pesar de ciertas carencias puntuales, todos somos autosustentables. Nuestro pedido es pura y exclusivamente por una gestión administrativa de parte de nuestras autoridades. Y en este punto subrayar que sentimos la desidia de nuestros representantes, siendo que las Embajadas de Uruguay, Chile y Brasil hace ya más de 10 meses que repatrió a sus compatriotas por tierra con sus vehículos, sin problemas. Es a raíz de ello que podemos pensar que sólo se trata del olvido e inoperancia de nuestras autoridades.«

Varados en Colombia. Mariana Perrone, Ariel Plesinger y su hijo Luca, así como 15 argentinos más, ya son ilegales porque tienen los plazos vencidos en Migraciones, y la Cancillería argentina les niega el regreso en vehículos terrestres.

«Nuestros vehículos son nuestro patrimonio, nuestra casa, en muchos casos lo único que tenemos. Por ello no es una opción la única salida que nos brindó el Consulado Argentino en Colombia: volvernos en avión. Sucede que a pesar de la imposibilidad de salir por las fronteras, para Migraciones Colombia, nuestra situación es de ilegalidad, y en el caso de que saliésemos en avión, la causa judicial/administrativa que se generará no nos permitiría regresar por nuestro vehículo más adelante. “Nosotros no podemos preocuparnos por el patrimonio de los argentinos. Velamos por las personas, no por sus bienes materiales. Si quieren regresar, regresen en avión”, fue la respuesta de la Cancillería Argentina.»

«Asimismo, quienes dejaron sus vehículos y volaron a la Argentina, al comienzo de la pandemia, cuando estábamos todavía legales, también corren riesgo de perder su patrimonio debido a los plazos de los estamentos colombianos. Esto también se solucionaría si se realiza esta caravana humanitaria. Ellos están esperando órdenes del Consulado para regresar a Colombia a recoger sus vehículos. Desde que comenzó la pandemia siempre tuvimos la esperanza de que las fronteras se abrirían en breve. Nunca pensamos que esto podría demorarse tanto tiempo. Enseguida nos pusimos en contacto con la embajada, pero lo único que hicieron en reiteradas oportunidades fue pedirnos nuestros datos.»

«Hasta el 22 de octubre pasado, la única respuesta que siempre tuvimos es “no hay novedades con el trámite”. Ese día, luego de casi un año de hacer el pedido formal solicitando un salvoconducto para regresar, el señor cónsul Federico Pintos me comunicó que la Cancillería al fin había comenzado a ocuparse de nuestro caso y que le enviemos fotos de nuestros documentos. Comenzamos a contactarnos con las personas que están en Argentina, dado que recalcó que sería la primera y única caravana que saldría desde Colombia. A ella se irían sumando viajeros que aún están en Ecuador y Perú, los cuales no se pudieron sumar en las caravanas anteriores que hubo desde esos países.»

Vehículo de los paranaenses varado en Colombia desde marzo del 2020

«Sólo quienes estamos en Colombia nunca tuvimos esa posibilidad. Respecto a nuestra estadía en Colombia podemos decir que por suerte los colombianos nos reciben muy bien, es un pueblo muy amable, solidario, atento y hospitalario con los extranjeros. A pesar de estar irregulares con Migraciones, todos los del grupo tenemos algún trabajo informal. La mayoría vendemos artesanías, nosotros trabajamos tomando fotos en deportes extremos, con eso nos sustentamos. Pero la realidad es que Colombia es un país complicado socialmente, frecuentemente hablamos con gente con historias realmente muy duras.»

«Hace más de un año que vivimos con total incertidumbre. Con la esperanza de que en cualquier momento nos podremos ir a reencontrar con nuestras familias. Nuestros padres están mayores y viven solos, extrañan mucho a Luca, nuestro hijo que salió con 2 añitos y hoy ya tiene 4. En mi caso este año han fallecido 4 tíos muy cercanos y no hemos podido estar acompañando a nuestros familiares. Tememos que les pase algo a nuestros padres y no poder estar allí para acompañarlos. Para intentar salvar un poco la distancia mi mamá, casi todas las noches cuando Luca se va a dormir, le lee un cuentito a través de una videollamada. A él le encanta, escucha atentamente y siempre le pide un cuentito más. Es emocionante verlo y saber que sí la recuerda y que mantienen un hermoso vínculo de abuela-nieto.»

«Quisiéramos no depender de las autoridades argentinas que demuestran día a día que no les importamos. Pero desgraciadamente las asociaciones de derechos humanos, las autoridades de Colombia, Embajadas de Ecuador, Perú y Chile, nos remiten a nuestro Consulado cada vez que nos contactamos con ellos. Lo hacen sin saber que el olvido y la falta de gestión y resolución de nuestras autoridades son lo que alimenta nuestra incertidumbre.»

«Agradecemos las cálidas palabras de tantos compatriotas y amigos colombianos que nos ayudan a no bajar los brazos, a sobrellevar nuestros momentos de furia y de resignación, a no sentir que los días sólo pasan, a seguir adelante, a esperar pacientes hasta regresar a nuestro país y reencontrarnos por fin con nuestros seres queridos. Pedimos, por favor, gestión a las autoridades argentinas pertinentes para avanzar con el trámite del salvoconducto y lograr de esta forma que pasemos la Navidad con nuestros familiares.»

Fuente: Clarín