Paraná: Se proyecta un sistema de bicivías por toda la ciudad empezando por la costanera

Un gran sistema de bicivías y bicisendas se proyecta en la ciudad de Paraná, comenzando en la costanera, lo que implicará la prohibición de estacionamiento a lo largo del tramo principal de la misma. Se planea extenderlo a toda la ciudad y se implementará un sistema de alquiler de más de 350 bicicletas.

Fuente: El Diario

El secretario de Planeamiento y Desarrollo Territorial de la municipalidad de Paraná, Guillermo Federik, explicó cómo será el desarrollo de esta primera etapa de bicivías que abarca toda la zona de la costanera baja.

“Dentro la multimodalidad que estamos diseñando y en el marco de un estudio con expertos que financia el Consejo Federal de Inversiones, estamos implementando sucesivas etapas de un proyecto que denominamos Bicivías Paraná que significa poner en la oferta de movilidad en distintos ámbitos urbanos el uso de la bicicleta pública y privada. Esto tiene que ver con un cambio de paradigma en cuanto al uso de la movilidad y a partir de las instancias de cuarentena producto de la pandemia es necesario redefinir con más énfasis el uso del transporte público” indicó Federik.

Primera etapa

En el proyecto se definen cinco etapas para el abordaje de las ciclovías y el uso de la movilidad en bicicletas.

La primera denominada Borde Costero, que abarca la costanera baja y es una ciclovía recreativa, deportiva, turística y de movilidad. Esta ya fue licitada hace algunos días y comprende una bicivía en el borde costero que abarca un recorrido de aproximadamente nueve kilómetros en la costanera histórica de ida y vuelta cuyo recorrido principal se da pegado al cordón que se encuentra sobre el parque, sustituyendo al estacionamiento que hoy existe en ese sector de la costanera.

Tiene circuito final hacia el Oeste en la zona de Puerto Viejo a través de la rotonda de la plaza Le Pettit Pisant y luego en el área del Puerto Nuevo con tres estaciones, dos de ellas ubicadas en ambos extremos y una en la zona de la plazoleta aledaña al Paraná Rowing Club que se redefine para este fin.

Es una infraestructura que consiste en señalética, pintura vial, la adecuación de la cinta asfáltica y toda la infraestructura necesaria para esta movilidad.

“Está diseñada conforme a las normas de seguridad vial nacional con el concepto de una ciclovía en una calle compartida, con lo cual no va a haber transporte público y habrá un entorno de velocidad máxima de 20 kilómetros por hora para los vehículos privados que además no se van a poder detener en toda la costanera y sólo lo podrán hacer en las áreas de estacionamiento determinadas. Esta obra tiene 45 días de plazo de ejecución y se estaría abriendo en los próximos días la licitación y es de una rápida implementación”, señaló el arquitecto Federik.

Recorrido

En lo que será esta primera etapa sobre la costanera baja se establecen tres tramos, un primero denominado Pettit Pisant de 516 metros; un segundo llamado tramo de costanera con doble mano para la circulación de 2.703 metros; y un tercer tramo denominado Puerto Nuevo de 1.141 metros, completando así un total de 4.360 metros de recorrido.

Según un relevamiento que se pudo hacer actualmente sobre la costanera hay un total de 372 estacionamientos, un numero que se mantendría pero en otras zonas delimitadas y se sumarían más estacionamientos para las motos.

Inversión

La estimación inicial de este primer tramo ronda los nueve millones de pesos y tiene la previsión de otras tres etapas, más esta ciclovía de la costa.

Una es vincular con el parque a través de la costanera alta y media, y otra un recorrido por el parque Urquiza incorporando la actual bicisenda que ya existe en esa zona.

Habitualmente los recorridos se implementan sobre la calzada y sobre la mano izquierda de modo que el ciclista pueda tener una mayor posibilidad de ser advertido por cualquier conductor.

Es importante remarcar también que los circuitos de ciclovía van acompañados con un tránsito lento. Toda la zona se convierte en “zona 20”, esto quiere decir que la velocidad máxima en donde se encuentren las bicisendas será de 20 kilómetros por hora.

“Esta es la primera inversión y queremos demostrar que se puede transitar con seguridad y con respeto. En esta primera etapa tenemos un circuito relativamente simple que marca la pauta de cómo vamos a intervenir en el resto de la ciudad”, advirtió Federik y agregó que “la expectativa es que para fines de diciembre, principios de enero se pueda estar concluyendo esta primera etapa y avanzar luego con el circuito de las diagonales”.

Por otra parte Fermín Lubo, integrante del área de Movilidad Urbana de la Municipalidad, precisó que “lo que buscamos es rediseñar las calles para que todos puedan disfrutarlas y no solamente tengamos que depender de un automóvil para trasladarnos de un lugar a otro. Queremos que las calles se conviertan en un espacio de encuentro social e intercambio”.

Terminales

Estarán constituidas por bicicleteros públicos y algunos privados. Los públicos se van a operar mediante un sistema de compras, probablemente a través de tarjeta (todavía falta definirse) con un parque estimado inicialmente de 350 unidades con el objetivo de poder llegar a las 500 bicicletas. En ese sentido hay en marcha una licitación pública para la adquisición de esas unidades.

Por otra parte habrá también espacios para que se puedan estacionar las bicicletas privadas y que se puedan anclar con su correspondiente protección.

Otras etapas

La segunda etapa abarca el área central vinculada a los circuitos de movilidad urbana intracasco, es decir entre los bulevares. Allí se establecen cinco circuitos, uno que es el de las diagonales que vincula la zona de cinco esquinas atravesando todo el microcentro por Alameda de la Federación hasta el Parque Urquiza.

Con ese circuito de las diagonales aparecen cuatro circuitos más, hacia los puntos cardinales. Estos se vinculan a través de calles de baja velocidad por los distintos puntos de interés que tenemos en el área central. También se piensa un sexto circuito que sería perimetral a las estaciones terminales que tendrá cada uno de los circuitos.

La tercera etapa se denomina como calles compartidas y abarca toda la zona del microcentro. “Ese sector del microcentro va a tener el concepto de calles compartidas, eso quiere decir que ahí deben ir a la misma velocidad el transporte público sin carril preferencial, los automóviles, las bicicletas y el peatón. Todas las modalidades van a compartir con la debida señalización la calle por lo cual el movimiento dentro de ese área será muy restricto”, explicó Guillermo Federik a EL DIARIO.

El cuarto sector será de conexión y va a incluir las vinculaciones internas al sistema que se viene preparando con el Consejo Federal de Inversiones para incorporar las ciclovías a la mayoría cantidad de las calles de la ciudad en el área central.

Y la última etapa denominada de Integración abarca a toda la ciudad y se va a implementar al final de todas y como también requiere una inversión importante probablemente sea a fines de la actual gestión.