Incendios en el Delta: el Gobierno ordenó la intervención de las Fuerzas Armadas

Lo dispuso el Ministerio de Defensa, luego del pedido realizado este viernes por el gobernador de Santa Fe.

Foto: Juan Iribarren

Ante el agravamiento de los incendios en el Delta, el Gobierno dispuso la intervención de las Fuerzas Armadas para que colabore en la lucha contra las llamas. La medida se tomó luego de un pedido por carta del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, a la Casa Rosada.

El Ministerio de Defensa comunicó la decisión este viernes por la noche, momento en el que la presencia de humo en la ciudad de Buenos Aires se hizo notoria por segunda vez en la semana. El titular de la cartera, Jorge Taiana y, jefe del Estado Mayor Conjunto, Martín Paleo, ordenaron el despliegue de las unidades militares cercanas.

El reclamo que elevó Perotti al presidente Alberto Fernández, con un pedido de “urgente intervención” de las Fuerzas Armadas, tuvo efecto. El mandatario había remarcado la necesidad de contar con asistencia y colaboración en la mitigación de los incendios de Islas del Delta del Río Paraná, que afectan particularmente a la Zona Metropolitana de Rosario.

Según consignó la agencia Télam, el gobierno de Santa Fe considera que los numerosos operativos desplegados han resultado insuficientes para lograr la mitigación absoluta de los incendios. Hasta el momento se han enviado brigadistas, maquinaria pesada, helicópteros y aviones hidrantes a la zona.

La medida adoptada que este viernes activó el Comando Conjunto de Zona de Emergencia de Santa Fe, Entre Ríos y norte de Buenos Aires, para que colabore en la lucha contra los incendios. El Comando se encuentra a cargo del comandante de la brigada blindada II del Ejército Argentino, Héctor Tornero, según señaló un comunicado oficial.

Según precisó el Ministerio de Defensa, la secretaria de Coordinación Militar en Emergencia, Inés Barboza, Tornero, y un equipo de asesores militares especialistas ya se encuentran en el lugar para evaluar la situación y organizar las tareas de apoyo. La medida adoptada representa la puesta en marcha de equipamiento militar.

El Ministerio de Defensa ya desplegó tres helicópteros medianos Buey II de la Aviación de Ejército que ya trasladaron a la fecha a más de 1600 brigadistas hacia la zonas de los focos, y operaron un aeródromo de campaña con cisternas de combustible aeronáutico provenientes del Batallón de Abastecimiento y Mantenimiento de Aeronaves 601.

Asimismo se comunicó que se encuentran afectadas las unidades de apoyo a la emergencia pertenecientes al Área Naval Fluvial Zárate de la Armada Argentina, el Batallón de Ingenieros Anfibio 121, Batallón de Ingenieros 1, ambos con asiento en Santo Tomé, Batallón de Ingenieros 2 de Concepción del Uruguay, la Compañía de Ingenieros con asiento en San Nicolás y, la agrupación de Ingenieros 601 de Campo de Mayo, todos ellos pertenecientes al Ejército Argentino.

De igual modo, se desplegaron medios de campaña en apoyo al comando y control de las operaciones por parte de la Compañía de Comunicaciones Conjunta.

Impacto

Sin lluvias a la vista, el fuego sigue devastando el Delta del río Paraná. En lo que va del año, ya se quemaron al menos 131.105 hectáreas.

La situación se ve agravada por la persistente sequía, la bajante extraordinaria del Paraná y con limitaciones de los poderes del Estado a la vista para enfrentar los incendios forestales.

La temporada de quemas, además del impacto en el ecosistema genera problemas de salud pública por la cantidad de partículas contaminantes que –según la dirección del viento– contamina el aire de las ciudades ribereñas del sur de Santa Fe y el norte de la provincia de Buenos Aires.

La situación es aún más dramática en retrospectiva. Si se agregan los datos del año pasado y de 2020, cuando comenzó esta crisis, ya se quemaron unas 900.000 hectáreas, cerca de la mitad de la superficie total del delta (2,3 millones de hectáreas).

Movimientos ambientalistas, expertos de la Universidad Nacional de Rosario y ahora también el gobierno local, insisten con que hay un patrón de quemas claro, con sitios que se repiten año tras año en la misma fecha, y que eso debería permitir a la Justicia actuar contra los dueños de esos campos donde se hace mayoritariamente ganadería de islas.

Fuente: La Nación con información de Télam.