Hotel El Supremo: El que nació para 5 estrellas…

Su construcción data de 1945. Fue construido para ser, junto con la Iglesia Bautista, la puerta de acceso Sur a la ciudad, de manera monumental, que diferenciaba bien lo que en esa época eran pueblos, con la ciudad capital de Entre Ríos y acompaño, con todo lujo, lo que era la terminal de ómnibus que funciono debajo de el hasta el año 1995

Recién en el año 1962 fue inaugurado formalmente como hotel concesionado por la municipalidad a Miguel Yañez Martin (padre de las actuales dueñas del Hotel Paraná y el Hotel Plaza Jardín). Antes de esa fecha era como si el municipio no tenia claro el objetivo del edificio y llego a realizarse hasta una Feria Rural en su interior.

El objetivo inicial del hotel era dar alojamiento a quienes llegaban a la ciudad en ómnibus pero en realidad en esa época el auge era el ferrocarril por lo que el hotel no daba mucho rédito a diferencia de los hoteles cercanos a calle Racedo.
Es por eso que el hotel no duro mucho. Apenas 7 años estuvo en funcionamiento y cerro sus puertas a fines de los 60 justo en concordancia con la inauguración del Túnel Subfluvial.

Un detalle: La mayoría de las habitaciones no tenían baño privado. Es por eso que cuando el hotel cierra y el municipio quiere otorgarlo en concesión, de nuevo, obligaba a los nuevos dueños a construir baños en cada habitación, cosa que nadie quiso hacer y nadie se presento para seguir dándole utilidad de hotel al edificio.
Luego estuvo abandonado y cerrado por casi 10 años hasta que el municipio decidió darle una utilidad concreta al uso publico.

Descripción del edificio

Un inventario del patrimonio arquitectónico de la ciudad, de parte del Consejo Federal de Inversiones describía al edificio de esta manera: «Se estructura a través de dos alas que se articulan en la esquina por medio de un volumen semicilíndrico que da lugar al ingreso principal. En dichas alas se localizan las habitaciones con sus respectivos baños (hoy oficinas) y se unen en la parte posterior por un gran salón en doble altura en forma curva.

La planta baja se destinó a las dependencias de la terminal de ómnibus, la que funcionó allí desde 1946 hasta 1995, en tanto el primer piso oficia como nivel inferior del edificio al que se accede por medio de gran y empinada escalinata de granito que jerarquiza el ingreso principal conformado por tres puertas.

Un sencillo pero profuso alero que recorre todo el edificio entabla la diferencia entre los niveles inferiores que ofician de basamento y los tres pisos superiores. Una sucesión de ventanas sin celosías agrupadas de a dos contribuyen a perforar el volumen.

Lingüísticamente podríamos encuadrarlo como un híbrido del racionalismo con algunas particularidades que ponen en duda su origen. Se caracteriza por su impronta monumentalista,
expresionista con su aspecto sobrio, macizo, lavado, carente de ornamentación. A la disposición racional de las ventanas se le adicionan elementos vernáculos como el remarco con el que se las enfatiza y con cierto uso contradictorio ya que mientras en los laterales acentúa la horizontalidad, en los extremos y en el volumen curvo busca remarcar la verticalidad. Este último volumen adquiere más jerarquía por su mayor altura, presentando en lo alto un vano cuadrado que da la sospecha de haber sido pensado para albergar un reloj que nunca existió.»

Se desconoce quien fue el proyectista y el constructor…

Podría haber sido el hermano mayor del hotel Mayorazgo, podria haber sido un mayor símbolo de renombre de la ciudad, podria haber sido lujo y glamour, podria haber sido lugar de encuentro de los paranenses, tal vez centro cultural, tal vez centro gastronómico con una gran terraza a la ciudad, como lo fue alguna vez…. termino siendo simples y comunes oficinas publicas sobre una abandonada ex terminal de ómnibus que aun no se sabe que destino darle…

Muchas gracias a todos los que aportaron sus datos para armar un poco la historia de este emblemático edificio de la ciudad: Jorge Medina, Enrique SuarezJulio RubertoCarlos Menu-marqueJorge Riani y a Pedro Peré Beron y el Centro de Comercio de Paraná que aporto esta inedita foto de las 5 Esquinas.