Hace 93 años se inauguraba el Palacio Bergoglio

Un día como hoy, pero de 1927 se inauguraba el Palacio Bergoglio y la confitería y bar Polo Norte, ubicado en la planta baja de la esquina de San Martín y Andres Pazos.

Crónica de esa jornada.

A la hora 19 empezó el acto de inauguración en el patio andaluz instalado en el 3er. piso donde se dio un lunch con la presencia de personalidades de la ciudad, que hoy se conocen por nombres de calles, sin saber en muchos casos quienes fueron, tal es el caso del dr. Laurencena, gobernador de la provincia, el dr. Castelltort, intendente de la ciudad, el sr. Rosenbrock, jefe de policía, el dr. Chiara, presidente del Club Social, el sr. Marangunich, presidente del Centro Comercial y el sr. Almendral, presidente del Club Español, entre otros.

Cuando se abrieron las puertas de la confitería y del bar, fue tal la avalancha de publico que hubo que clausurarlas de nuevo hasta regularizar el servicio. La peregrinación de concurrentes no ceso en toda la noche.
En el primer piso del edificio, don Juan L. Bergoglio obsequio un banquete a los obreros de la construcción del edificio.

La impresión recogida por el publico fue optima. Puede asegurarse que el bar Polo Norte era uno de los mas lujosamente instalados en el país. La dirección artística de esas instalaciones estuvo a cargo de don Alfeo Zanini. El salón para familias, bien amueblado y adornado con exquisito buen gusto, atrae por su decorado, sus espejos, sus estatuas y sus luces.

El gran salo del bar, arreglado con severidad y con lujo de detalles, era de un tono oscuro impuesto por un zócalo de dos metros de altura imitación roble ahumado y la labrado, así como por el verde afelpado de las paredes y de las columnas.

El amplio mostrador del bar, de fibro cemento, no es mas que una inmensa heladera en cuyo interior corren y distribuye frío un sinnúmero de cañerías que combinan con la cámara frigorífica instalada en el subsuelo.
En lo alto, dominando el salón, se había instalado la orquesta, un quinteto proveniente de Capital Federal dirigido por el conocido artista de la época Restituto Torres.

Ademas, diseminadas por las columnas, barandales y mesas, profusión de plantitas, macetas y planteras de plata, dando la nota suave y novedosa eminentemente femenina…

Se esperaba y así fue, que el bar de Saenz y Patuel fuera un edificio de honor para la ciudad y se convirtiera en un icono de Parana como lo es hasta el día de hoy…

Fuente El Diario y Archivo Entre Ríos