Garbarino abrió normalmente en Paraná: a qué se debió el cierre momentáneo

La sucursal ubicada sobre Peatonal San Martín -entre Urquiza y Andrés Pasos- ayer cerró sus puertas de forma “repentina y apresurada”. La responsable de la firma en Paraná explicó a qué se debió la medida.

Trabajadores de Garbarino de distintas sucursales del país decidieron ayer tomar las instalaciones en defensa de los puestos de trabajo. Es que desde hace meses vienen denunciado los cierres de sucursales, despidos encubiertos bajo la modalidad de retiros voluntarios, el atraso en los sueldos, bonos y aguinaldo.

“Ayer hubo tomas de sucursales en diferentes puntos del país, Buenos Aires y Mendoza, donde hubo situaciones violentas y complicadas. Fue por eso que desde la central de Garbarino tomaron la decisión repentina y apresurada de decir ‘cerramos todo’ por una cuestión de seguridad tanto de las sucursales como de los empleados porque aparentemente se había metido gente que ni era de la firma ni del sindicato”, explicó la encargada de la sucursal de Garbarino en Paraná, Pamela Gómez.

El cierre de la sucursal ubicada sobre Peatonal San Martín -entre Urquiza y Andrés Pasos- “fue por seguridad, para resguardar a los empleados y las sucursales”, indicó Gómez al reconocer su preocupación “por cinco minutos” debido a la medida que tomó la gerencia de la casa de electrodomésticos.
Consultada a Gómez cuál es el ánimo entre los empleados de la casa de electrodomésticos, ésta comentó: “Todos estamos activos, trabajamos en diferentes turnos por el coronavirus, pero nos mantenemos unidos”.

En la oportunidad, mencionó la visita de representantes del Sindicato de Empleados de Comercio de Paraná y de la secretaría provincial de Trabajo. “Nos brindaron su apoyo en caso que necesitemos algo, porque están en alerta a lo que pasa acá en relación a lo que acontece en Buenos Aires”, acotó al respecto.

La situación de Garbarino es delicada. El dueño de la cadena, Carlos Rosales, rechazó la oferta de compra que propuso Facundo Prado, pero no se da por vencido y ya negocia con nuevos interesados en adquirir el retailer más grande de electrónica y electrodomésticos del país, que acumula deudas por más de $ 4629 millones y tiene en vilo la continuidad laboral de 3800 trabajadores distribuidos en el país.

“La empresa está vendiéndose y atraviesa una situación complicada. Una venta se cayó, pero habría varios interesados que están apresurando el proceso”, comentó Gómez al comparar: “Nosotros ya pasamos por esta situación, y repuntamos cuando se acomodaron con los sueldos”.

“Vamos a esperar con la sucursal abierta, trabajando y vendiendo, porque queremos seguir”, refirió la responsable de la sucursal de la capital entrerriana al reconocer que “la expectativa (entre los empleados) es que la firma se venda y poder mantener la fuente laboral, cobrar el sueldo”.

Finalmente, reconoció que “los sueldos están atrasados, solo percibimos el ATP y no hemos cobrado el aguinaldo”“Vamos a esperar porque se va a arreglar”, esperanzó la encargada de la sucursal de Garbarino en Paraná. 

Fuente: El Once.