Fallece niño de 8 años en Entre Ríos sin saber sus padres que tenía Covid

El menor vivía con su familia en un puesto de una estancia en Aldea San Antonio. Habría sido tratado como una gripe estacional, pero tras fallecer, habrían detectado que tenía coronavirus e incluso, su hermanita estaría contagiada.

La Fiscalía en turno de Gualeguaychú investiga la muerte de un pequeño de 8 años, al cual se le habría detectado coronavirus tras el fallecimiento, acaecido repentinamente en su casa, ubicada en un puesto de un establecimiento rural, ubicado en la Aldea San Antonio, en el Departamento Gualeguaychú.

El niño habría sido tratado por su familia, como si hubiera padecido una simple gripe, y le habrían administrado algún medicamento para esa dolencia y té de hierbas, aunque posteriormente se detectó que padecía Coronavirus.

Según se informó, el martes 25 de mayo el menor cayó al piso, desvanecido, y fue inmediatamente, trasladado por el encargado de la estancia San Ignacio (conocida por ser el lugar donde Alfredo Yabrán terminó con su vida), hacia el Centro de Salud San Antonio, ubicado a unos 10 kilómetros del establecimiento rural.

Por lo que pudo recabar Lt41, el niño habría ingresado fallecido al centro asistencial, por lo que las autoridades sanitarias dieron intervención a la Policía y también a la Fiscalía en turno de Gualeguaychú.

También se pudo saber que habrían detectado, además de covid-19, una deficiencia cardíaca en el menor. Asimismo, se pudo saber que la hermanita del niño, también dio positivo al test de covid-19.

Cuáles son los conocimientos científicos respecto del coronavirus y su vínculo con los niños.

Los niños de cualquier edad pueden enfermarse con COVID-19. Más allá de este caso particular, los niños generalmente tienen síntomas menos graves. Los mismos son fiebre, tos y cansancio. Otros síntomas pueden incluir dificultad para respirar, dolor o presión en el pecho, dolores musculares o corporales, dolor de cabeza, pérdida del gusto u olfato, confusión, dolor de garganta, congestión o goteo nasal, diarrea, náuseas y vómitos, dolor abdominal y erupciones cutáneas.

Los síntomas que requieren atención médica urgente incluyen dificultad para respirar/respiración rápida o superficial (también gruñidos, incapacidad para amamantar en bebés), labios o cara de un color azulado, dolor o presión en el pecho, confusión, incapacidad para despertar/no interactuar, incapacidad para beber o retener líquidos, dolor de estómago severo.

¿Es alguna de las nuevas variantes de COVID-19 más peligrosa para los niños?

Los expertos de todo el mundo siguen analizando estas variantes con el fin de comprender mejor sus efectos sobre distintos grupos de edad, entre ellos los niños. Parece que algunas variantes, como la que se identificó por primera vez en el Reino Unido, se contagian más fácilmente de una persona a otra y también entre los niños.

En la actualidad se está investigando si estas nuevas variantes pueden ocasionar una enfermedad más grave en las personas que se infectan y, en ese caso, cuál es el alcance de la enfermedad. Hasta el momento, las pruebas no sugieren que estas variantes estén afectando específicamente a los niños, y sigue siendo relativamente infrecuente que los jóvenes que se contagian desarrollen una enfermedad grave.

Las madres y los padres deberían seguir animando a sus hijos a tomar las mismas precauciones que antes para evitar contraer y transmitir COVID-19.

¿Qué debería hacer si mi hijo presenta síntomas del COVID-19?

Deberías buscar asistencia médica, pero no olvides que es la temporada de gripe y que algunos síntomas del COVID-19, como la tos o la fiebre, pueden ser similares a los de la gripe o el resfriado común, que son mucho más frecuentes.

Es importante mantener buenas prácticas de higiene y de manos, como lavarse las manos con frecuencia, así como estar al día con su calendario de vacunas para que tu hijo esté protegido contra otros virus y bacterias que puedan causar enfermedades.

Igual que con otras infecciones respiratorias como la gripe, deberías buscar ayuda médica tan pronto como tú o tu hijo empiecen a presentar síntomas y evitar ir a lugares públicos (como el lugar de trabajo, la escuela o el transporte público) para no contagiar a otras personas.

¿Qué es la “COVID persistente”? ¿Puede afectar a los niños?

La enfermedad posterior a la COVID-19, en ocasiones denominada “COVID persistente” o “de larga duración”, es el término que se utiliza para describir los síntomas que persisten durante semanas o meses en algunas personas después de haberse recuperado de una infección por COVID-19.

Es necesario seguir investigando para comprender mejor los efectos de la COVID-19 a largo plazo, pero los jóvenes y los niños que no padecían enfermedades crónicas previas y los que habían tenido síntomas leves durante una infección grave por COVID-19 también se han visto afectados. No está claro el número de niños que padecen COVID persistente, pero, según los estudios, algunos de los síntomas que pueden presentar son fatiga, problemas gastrointestinales, dolores de garganta, dolores de cabeza, dolor muscular y debilidad.

Los niños y los adolescentes también pueden sufrir el síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C), una enfermedad poco frecuente, aunque grave, que parece estar relacionada con la COVID-19.

Si tu hijo o un miembro de tu familia presenta síntomas nuevos o persistentes después de una infección grave por COVID-19, deberían consultar a un profesional de la salud.

¿Podrá mi hijo vacunarse contra la COVID-19?

El sistema inmune de los niños es diferente al de los adultos y puede variar significativamente en función de la edad. Los niños no participaron en los ensayos iniciales de la vacuna contra la COVID-19, así que es necesario investigar más a fondo si la vacuna contra la COVID-19 será segura para ellos.

Fuente: ELONCE.