El joven de los tatuajes paranaenses

Amante de nuestra ciudad, Mariano Rodríguez, empezó tatuándose un mate con la palabra Paraná, siguió con el robot y terminó hace poco con el Patito Sirirí.

Llevó sus tatuajes por varios países latinoamericanos, y donde iba contaba el porqué de sus tatuajes y las historias de cada unos de nuestros símbolos.

”El mate es algo que me gusta mucho y pensé en tatuarme uno, le conté la idea a Valentín Otero (el tatuador), gran amigo, y me dijo que lo iba a preparar hasta que un día llegué a su estudio y tenia los 2 mates preparados. Para darle mas amor le pusimos Paraná encima”.

”El robot fue toda idea de él, un día paso a visitarlo y estaba dibujándolo, al verlo quedé loco, viví cerca del Patito cuando muy chico, y tanto fue, que me dijo, ‘si te gusta, te lo regalo’ y así salió el robot”.

”El Patito es reciente, lo habíamos pensado hace un tiempo y bueno otra vez a diseñar Valen, lo armó y ahí está”.

”Al robot y al mate me los lleve de viaje a finales del 2017 y recorrieron junto al testimonio de la costumbre del mate y contar que tenemos un robot tobogán en alguna parte de Sudamérica”.

”Muchos preguntaban que era eso que tenia tatuado, por el mate y ahí tocaba contarles y hasta tuve oportunidad de convidar mate a colombianos y peruanos”.

”Hace poco vino un amigo de Colombia y fuimos a tirarnos por el robot. A los niños les gusta mucho ver el tatuaje del robot. Me acerca un poco a mi niñez, cosa que nunca debemos perder”.