El Colegio de Arquitectos sobre el loteo del Patito Siriri: Aportes disciplinares hacia la equidad del paisaje urbano

El Colegio de Arquitectos de Entre Ríos Regional Ono realizo un estudio pormenorizado de la trayectoria de dueños y obras que se realizaron sobre el predio que al día de hoy quiere lotearse en la zona del Parque Urquiza. Definió que el predio debe tener un tratamiento especial en la Comisión Asesora del Código Urbano por estar ubicado dentro del Borde Costero.

El caso de los lotes ubicados en el predio delimitado por las calles Alberti, Gregoria Matorras y de la Torre y Vera puso en agenda un debate más amplio que el de los propios lotes: la ciudad como problema común y los problemas comunes de la ciudad.

Entendemos que la ciudad es una construcción colectiva y multidimensional, hecha de múltiples capas, deseos, acciones, ejecuciones y omisiones, artefactos y efectos. Y, en cuanto tal, es también un espacio de conflictos. Conflictos que es deber de la política atender y resolver.

Ahora bien, ¿en qué dirección resolverlos? Desde el Instituto de Estudios Territoriales (IET), dependiente del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Entre Ríos (CAPER), partimos de la base de pensar el valor de lo público como un factor convocante y emancipador. Las oportunidades son infinitas, pero no todas tienen resultados igualmente democráticos. Por eso, contribuir a conjugar los intereses públicos y privados, y transformarlos en intereses colectivos, es nuestra aspiración.

Desde el IET apelamos a la teoría e historia como fundamentos disciplinares que nos ayudan a pensar la ciudad, y que se ofrecen para la construcción de un significado colectivo de la misma: escuchar, opinar, aconsejar, asesorar, fundamentar sobre el valor de lo público, una vez más.

Deseamos compartir con la sociedad nuestros saberes e incumbencias contribuyendo a poner en agenda temas de público interés y enriquecer su discusión. Una agenda que sea vigente en términos de los problemas, sin alentar a la pérdida de calidad de nuestros espacios públicos y sin desalentar la contribución que los privados pueden hacer en este sentido. Esperamos asistir a un debate ciudadano responsable, acompañando la inversión en el más amplio sentido.

Hoy contamos con diferentes instrumentos urbanísticos, que ayudan a planificar, gestionar y controlar la ciudad. Sobre ellos nos proponemos trabajar para aportar al interés común. Así, apuntamos a darnos la posibilidad de repensar el horizonte de lo que entendemos como público, esa construcción colectiva que se va consolidando y/o modificando con el tiempo, y el ineludible vínculo con el agente privado en el que median múltiples instrumentos sobre los que debemos velar para revisar su vigencia, celebrar su utilidad, transformar su falta de posibilidad o pronunciar su obsolescencia, es decir, cuidar para que la gestión de la ciudad sea una tierra de oportunidades para todos y todas. Aportando desde nuestra disciplina a la equidad del paisaje urbano.

EL CASO: lotes urbanos sobre calle Alberti y De la Torre y Vera, próximos al Parque Urquiza
REGISTRO HISTÓRICO DE LAS OBRAS REALIZADAS EN EL ÁREA

Parque Urquiza desde el aire (c. 1931) y zona Puerto Nuevo (1927)

El primer registro con el que contamos de esa área de la trama urbana paranaense data de 1967. Se puede ver en la imagen que la ocupación de la manzana delimitada por las calles De La Torre y Vera, Alberti, Gregoria Matorras de San Martín y Azcuénaga está ocupada en sus dos terceras partes aproximadamente y la manzana objeto del loteo actual no tiene delimitación salvo la parte baja de la Calle De La Torre y Vera. Se puede ver un sendero que, seguramente, es el que describe el borde superior de barranca, que coincide en parte con la actual calle Alberti.

Fotografía aérea 1967

En el plano catastral elaborado por la Municipalidad de Paraná en 1977 muestra cómo estaba proyectada la subdivisión de la tierra para la fecha: la traza de la calle Alberti (en línea de trazos, suave), una continuidad de la calle Gregoria Matorras en línea recta (trazos), la continuidad de De La Torre y Vera en línea recta hasta su encuentro con Laurencena y la mención del propietario de las tierras de la fracción al norte de la actual calle Alberti.

Plano municipal de 1977

Para los primeros años de la década de 1990, entre las acciones del Estado, podemos nombrar la apertura de Puerto Nuevo, que comprende la transferencia de los terrenos del Estado Nacional a Provincia y sesión de Provincia a Municipio. La antigua cancha del club Ministerio deviene en la actual Plaza de las Provincias. De manera paulatina el área irá cambiando algunas funciones y se va haciendo más permeable para toda la población.

A fines de 1991 se regulariza la situación dominial de calle Alberti, que hasta el momento era de tierra y no contaba con ningún servicio por ser privada. Todo esto se concreta a través de la ORDENANZA Nº 7439 – CONVENIO ENTRE MUNICIPALIDAD DE PARANÁ Y LOS SRES. PINTO Y ARMANDOLA PARA FRACCIONAMIENTO, SUBDIVISIÓN Y LOTEO DE TERRENO SANCIONADA EN SALA DE SESIONES DE FECHA: 12 DE NOVIEMBRE DE 1991 — PROMULGADA POR DECRETO Nº 1657 DE FECHA: 26 DE NOVIEMBRE DE 1991. En dicha norma se establece que los compradores, señores Armándola y Pinto, se comprometen a realizar las obras de infraestructura para las tierras haciendo la donación de la calle Alberti al Municipio, quedando eximidos, de este modo, de la donación de una fracción equivalente al 10% establecida por normativa para loteos.

Fotografía aérea 1994 (Departamento Fotogrametría, Base Aérea Paraná)

Para 1994 la situación casi no ha variado, excepto algunas transformaciones, como por ejemplo, la existencia de la edificación que se ve en el eje de la calle De La Torre y Vera, por una parte, y las torres de viviendas de calle Güemes, por otra. También, se verifican algunas nuevas construcciones en la esquina de Gregoria Matorras y Alberti, y otros completamientos parciales de dicha cuadra, quedando lotes libres aún.

Fotografía aérea 1997 (Departamento Fotogrametría, Base Aérea Paraná)

Hacia el año 1997 se observa un mayor completamiento del sector: se puede ver el asfaltado de la calle Alberti; la modificación del trazado proyectado de calle De La Torre y Vera, a raíz de la persistencia de la vivienda construída sobre el eje de aquella, y el surgimiento de nuevas construcciones en la manzana sobre calle Alberti.

Entre las acciones del Estado y de índole privada desde el año 2000 a la fecha, podemos nombrar las siguientes:

Año 2000: a principios del mismo se produce el traspaso de la propiedad de la Usina de gas a manos de la Provincia y la consecuente realización del Centro Cultural y de Convenciones “La Vieja Usina”. Acción de transformación: Estado Provincial.

Año 2000: proyecto defensa contra inundaciones –Costanera Nueva– a través de Concurso Provincial de Anteproyecto CAPER. Acción de transformación: Estado Provincial y Nacional con crédito del BID.

Año 2010: acuerdo entre el Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios y el CAPER para la realización del Plan Maestro Puerto Nuevo/Maccarone/Morro/Puerto Sanchez/Thompson. Financiamiento del CFI.

Año 2014: inauguración de las obras en el área de Puerto Nuevo, donde se ejecutó parcialmente lo que se planteaba en el Plan Maestro del año 2010. Un hecho fundamental fue la demolición del muro divisorio entre el Puerto y el Morro y la transferencia de las tierras para la ejecución del proyecto de la Escuela de Educación Técnica N°100 del Puerto. A eso debe sumarse el viario incorporado que abre el espacio e integra el borde costero. Acción de valorización: Estado Nacional y Provincial (gestiones de articulación) y Estado Municipal (ejecución de obras).

Años 2014-2016: obras de estabilización de barranca Patito Sirirí; ejecución de escaleras y rampas, destacándose la continuidad de las acciones a través de la diferentes gestiones de gobierno. Acción de valorización: Estado Provincial y Municipal.

Años 2015-2017: Centro Provincial de Convenciones. Proyecto e inauguración de un espacio de carácter público localizado en la barranca con capacidad para 3000 personas e integrado a “La Vieja Usina”. Acción de valorización: Estado Nacional (inicialmente) y Estado Provincial con fondos del IAPSER.

Año 2019: realización del Concurso Provincial de Ideas CAPER para la Sede del Instituto Provincial del Seguro, en un sector lindero al “Centro Cultural La Vieja Usina” y Patito Sirirí. Estado de situación: desarrollo de proyecto ejecutivo. Acción de valorización: Estado Provincial – IAPSER.

Cabe destacar que muchas de las obras y gestiones antes enumeradas tienen su base de fundación en el espacio de encuentro de ciudadanos y profesionales, como lo han sido las denominadas “Jornadas de la Ciudad”, que desde los orígenes del CAPER la Regional Oeste Noroeste ha venido organizando manera ininterrumpida, y que han resultado de destacada incidencia en la agenda de las políticas públicas locales. Las mismas han abordado en sus sucesivas ediciones diferentes sectores de la ciudad y miradas acerca de las problemáticas urbanas, como ser el concepto de Borde Costero, que han derivado en resultados concretos como por ejemplo el proyecto “Playas del Thompson”.

CONSIDERACIONES RESPECTO A LA NORMATIVA URBANA PARA EL SECTOR

Entre los instrumentos normativos que actúan sobre nuestra ciudad hasta hoy, el Código Urbano es el de mayor influencia en su configuración física formal, necesario para ordenar el espacio, las construcciones y los usos en la ciudad. Y ante la inexistencia de un plan que aborde toda la ciudad, se torna necesario apelar a enmarcar la toma de decisiones en el espíritu de la norma.

La imagen de la ciudad que se intenta lograr a través del Código Urbano, es la de una «ciudad ribereña», volcada al río. Las disposiciones en materia de tejido urbano posibilitan definir la configuración de la ciudad, acorde a las condicionantes morfológicas, resaltando y explotando las potencialidades paisajísticas que posee el área de asentamiento de la ciudad.

“Es, por lo tanto, indispensable adoptar medidas que controlen el proceso de ocupación del suelo, aprovechando a pleno las instalaciones existentes, que reconozcan las bondades del soporte natural, de esa topografía rica en ondulaciones, cuencas hídricas y barrancas, que respeten y realcen las características del paisaje, recuperando la condición de privilegio de la localización frente al río, y fortalezcan la identidad de los distintos sectores, otorgando a la población residente diferentes opciones con la necesaria diversidad de géneros de vida.” Ordenanza N° 8563 – Código Urbano – 1.1. Objetivos Generales pág. 011

Caben destacar además entre sus objetivos particulares:

“Rescatar y recrear con los volúmenes edificables el soporte natural. […] Garantizar buenas condiciones ambientales conforme a las características de tejido urbano (relación áreas descubiertas-áreas construidas). […] Mantener las visuales existentes hacia los elementos representativos, ya sean éstos naturales o construidos: río, barrancas, iglesias, monumentos en general.[…] Fortalecer las características de los distintos ámbitos y sectores con identidad propia, estableciendo normas particulares para cada caso. […] Adecuar las superficies edificables en relación a la infraestructura existente y potencial, manteniendo el equilibrio entre volumen edificable y el espacio urbano. […] Promover la ocupación de sectores hoy postergados o congelados de la ciudad, vacantes u objeto de cambio de uso, de acuerdo a la estrategia que se establece en el presente código para cada uno de ellos. […]Ordenanza N° 8563 – Código Urbano – 1.2. Objetivos Particulares pág. 012

Las disposiciones particulares que establece por distritos, permiten identificar y reforzar las características edilicias y ambientales de los distintos sectores de la ciudad.

Respecto de los lotes en cuestión, para el Código Urbano (CU), Ordenanza N° 8563, se insertan dentro del Distrito denominado Área de la Costa, un distrito muy particular debido a que abarca sectores relacionados con el río, tal como su nombre lo indica, y que por su inserción dentro de la trama urbana merece un tratamiento particularizado.

Por esta condición, el CU dicta que cualquier intervención dentro de sus límites requerirá de análisis, abriendo la oportunidad respecto a los condicionantes o beneficios a aplicar como resultado a los nuevos proyectos. Específicamente indica en su Artículo 189° Incisos:

1. Carácter

“Esta Área se identifica como integrante del Borde Costero del río y la intervención en él exige la realización de estudios particularizados para el desarrollo de los distintos sectores que la componen y para la implantación de usos […]

3. Subdivisión del suelo-Tejido urbano-Usos

“Las nuevas subdivisiones, construcciones e implantación de nuevos usos serán considerados por la Comisión Asesora del Código Urbano, previamente a la resolución del Departamento Ejecutivo Municipal […]. A partir de la promulgación del presente código deberán comenzarse los estudios para clasificar los diferentes tramos de este distrito de acuerdo con sus particularidades.”

A pesar que la sanción de dicho código data del año 2006, a la fecha no se han efectuado las consideraciones y estudios pertinentes mencionados, que aborden el área y sus colindantes en términos integrales, con la importancia e impacto que representa esto para la ciudad. Resolver esta situación es de suma trascendencia ya que se deben dar definiciones precisas tanto a, inversores, propietarios y a la misma ciudadanía, más aún cuando dentro de sus límites existe una gran variedad de lotes subocupados o vacíos factibles de ser intervenidos en un futuro. Por ende, cualquier intervención en los lotes en discusión deberá ser considerada por la Comisión Asesora del Código Urbano debido a encontrarse dentro del distrito Área de la Costa. Y es menester que dicho asesoramiento responda a criterios basados en argumentos consensuados por la comunidad y fundamentados técnicamente. Para lo cual el Código Urbano deja abierto a la discusión, a la hora de establecer que se deberán estudiar los diferentes sectores de este Distrito.

En relación a los lotes en cuestión, y según lo que establece la norma, si el propietario del inmueble decidiese realizar un proyecto en el mismo, lo debe hacer a través de un pedido de factibilidad ante el municipio.

Para la evaluación de la propuesta debe considerarse la factibilidad de los terrenos, técnico-constructiva, hidrológica, geológica, entre otras, es decir su capacidad portante para tal o cual uso, lo que deberá consultarse con los expertos en la materia y ser aprobado por las áreas competentes.

Cabe aclarar que la Comisión Asesora del Código Urbano, como su nombre indica, solo aconseja al Departamento Ejecutivo Municipal sobre las decisiones a tomar respecto a un caso particular, el cual tiene la potestad de aprobar o rechazar un proyecto independientemente de lo que dicha Comisión determine. Dicho asesoramiento no será vinculante, siendo facultad exclusiva del Presidente Municipal, en virtud de la delegación que le ha sido otorgada, el pronunciarse a favor o en contra del mismo.

A la vez de estos procesos y tramitaciones, para el Distrito en cuestión, se han dado casos en los cuales se ha resuelto adoptar el carácter de los distritos linderos, respondiendo con esto a una visión parcializada de la ciudad, pero que entendemos podrían haberse resuelto con una mirada amplia e integral que responda al espíritu inicial que para cada caso propone la norma Código Urbano.

Durante años, debido a la carencia o desactualización en este tipo de instrumentos, y a disposiciones no basadas en argumentos consensuados por la comunidad y fundamentados técnicamente; la ciudad ha crecido en forma desordenada, hacia áreas no deseadas, otorgando características no convenientes para algunos sectores, produciendo variados efectos negativos.

HORIZONTES POSIBLES Y DESEABLES

El área en cuestión mantiene un estrecho vínculo con el borde costero de la ciudad. No solo porque el Código Urbano vigente así lo indica sino porque a lo largo del tiempo, en el quehacer de los profesionales arquitectos y urbanistas, y en la memoria colectiva de los ciudadanos, el sector ha sido considerado como parte del Parque Urquiza y de nuestro patrimonio natural y público; tanto desde lo perceptual, por ser un punto de destacadas visuales panorámicas hacia nuestro río; como desde lo vivencial, a través del uso de espacio verde, así convenido entre público y privado.

Por un lado, no podemos perder de vista el pensar una ciudad equitativa en sus espacios públicos, que preserva su ambiente natural y que reconoce las apropiaciones que los ciudadanos hacen de ella. Sin embargo, tampoco podemos dejar de reconocer la condición dominial que les define y el rol que la iniciativa privada cumple en la construcción de la ciudad.

Es por ello que desde el IET de la Regional ONO del CAPER, velamos por el buen cumplimiento y actualización de la normativa vigente y generación de nuevas normas, como así también la valoración de los cambios que se van sucedido a lo largo del tiempo en torno al sitio en cuestión y sus usos. La ciudad cambia, y por ende las diferentes normativas urbanas y criterios adoptados deberán continuar revisándose a lo largo del tiempo, como respuesta a un proceso de evolución constante, respetando las directrices que surjan de lineamientos consensuados, y que nos brindan las bases para un plan urbano ambiental integral.

Como representantes del IET apuntamos a que la ciudad se de el tiempo necesario para elaborar un horizonte concertado con los diferentes actores, y mediante los mecanismos que garanticen la participación ciudadana y la sostenibilidad de los procesos en el tiempo, que signifiquen un importante avance en ese esquema de reflexión y acción sobre la ciudad.

Los años pasan, las sociedades evolucionan y maduran al igual que el conocimiento. Es menester revisar la normativa vigente de modo participativo, por entidades profesionales, diferentes cámaras, concejales, y en conjunto con los diferentes estamentos municipales, además de la consulta a entidades vecinales, ONG y representantes de la sociedad civil, que den como resultado un horizonte consensuado, de modo interdisciplinario y de visión integral.

Ante el tema que nos ocupa lo que nos atraviesa es un interrogante común, el pensar cuáles opciones son sostenibles para seguir percibiendo y disfrutando ese fragmento de ciudad como parte del Parque Urquiza, sin perjudicar a nadie (ni al privado ni al erario público), y así preservar y potenciar el valor de lo conquistado colectivamente en términos de espacio público.

Instituto de Estudios Territoriales. Regional Oeste Noroeste ‐ CAPER.

Autores Arqs.: Cecilia Bartolis, Mariana Caramella, Eugenia Cichero, Camila Costa, Juan Fernández, Osvaldo Lara, Mariana Melhem, Gustavo Retamar.