Un entrerriano encabeza la primera planta de construcción de robots no tripulados de América Latina

Sebastián Mirich, CEO de AR Robotics nació en Colón, Entre Ríos, tiene 47 años, es papá de cuatro hijos y asegura contar “con una compañera de fierro que me acompaña en todas las locuras”.

Desde los 6 y hasta los 25 años vivió en la ciudad de Tigre, provincia de Buenos Aires. Allí se formó y trabajó hasta que decidió radicarse en Gualeguaychú, donde reside desde hace ya 22 años.

Es diseñador de profesión, pero casi no ha ejercido. También es programador y amante de la ingeniería. “Desde los 7 años que tuve mi primera computadora (una XT) que me fascina la tecnología y sabía que mi vida iba a estar ligada de alguna manera a la tecnología”, contó.

En febrero del año pasado, Mirich estuvo en boca de medios de todo el país cuando, en un acto en la Base Marambio, del que participó el entonces presidente Alberto Fernández, hizo entrega del robot Skúa (bautizado así en honor a un ave antártica). “Nosotros estamos entregando un robot no tripulado, autónomo, que va a ayudar a los científicos a observar y controlarlo a distancia, puede observar a los animales en diferentes condiciones climáticas. A su vez, tiene un radar que visualiza las grietas en zonas peligrosas. Este equipo va a establecer con segundos de anticipación si es seguro avanzar. Y luego se irá perfeccionando para que sirva a los científicos”, explicó en aquel entonces.

Skúa II

A pocos días de un nuevo viaje a la Antártida para trasladar al Skúa II, Sebastián Mirich dialogó con El Litoral.

–El título llama la atención: “Primera planta de construcción de robots en América Latina…” ¿Cómo se dio, cómo surgió y quiénes lo han hecho posible?

–Esta idea surgió por el año 2020, de construir vehículos autónomos que pudieran ser de ayuda tanto a personal de seguridad como operadores en fábricas. Fueron hasta hoy cuatro años muy intensos en desarrollo e investigación junto a un gran equipo técnico que conformamos dentro de la empresa y también con alianzas con universidades y entidades de investigación como el Conicet. Luego llegó la etapa de armar formalmente una nueva empresa y ahí nos fuimos juntando los socios actuales para darle el formato que tiene hoy en día y ser conocidos como AR Robotics.

–¿De qué hablamos cuando hablamos de “robots”?

–Me gusta decir que son computadoras con ruedas (u orugas en nuestro caso) y que van realizando acciones que ayudan a las personas a minimizar el riesgo en situaciones que conllevan algún grado de peligro. Estos robots pueden ser autónomos o bien ser controlados a distancia por un operador a través de un maletín de mando y visualizar el entorno a través de cámaras, sensores de proximidad, sensores LiDAR, cámaras térmicas, audio entre otros sensores.

–¿Qué funciones cumplirán los robots que se fabricarán en Gualeguaychú?

–AR Robotics se dedica principalmente a la fabricación de UGVs (por sus siglas en ingles de vehículos NO Tripulados) para uso militar y de seguridad, para dar un ejemplo, fabricaremos UGVs para combatir el fuego, para búsqueda y rescate de heridos, para logística (capaces de trasladar dos toneladas de peso), vehículo de comunicaciones o bien vehículos con IA para ayudar en industrias y barrios privados.

Apoyos

–¿Cuál fue el primer robot y con qué propósito fue creado? ¿Cuáles serán los próximos?

–El primero fue un prototipo de seguridad que habíamos bautizado Sentinel que nuestro objetivo era entrenar IA y probar tecnología, no tenía un fin comercial. Próximamente saldrán a la venta dos nuevos UGVs uno para el ámbito militar y otro para el civil.

–¿Dónde funcionará la planta y con cuántos empleados contará?

–La planta estará ubicada en las cercanías a la Terminal de Ómnibus de Gualeguaychú y cuando nos encontremos a máxima producción contará con más de 100 personas contratadas en forma directa para tareas técnicas y administrativas, pero también desarrollaremos numerosas empresas que serán proveedoras de materia prima y servicios que también crearán puestos de trabajo para satisfacer nuestras demandas.

–¿Qué tanto apoyo has recibido de los gobiernos provincial y municipal?

–Fue muy bien recibida la noticia de la apertura y hemos contado desde el inicio con el acompañamiento del actual intendente Mauricio Davico y todo su equipo de trabajo, los que se pusieron a disposición para evitar contratiempos en lo relativo a la habilitación y también desde Gobernación, con Rogelio Frigerio a la cabeza, que también se ha comprometido a inaugurar la planta, entendiendo que nuestro foco está en exportar y ya estamos manteniendo reuniones de negocios con numerosos países de variadas regiones.

Logro personal

–En lo personal ¿Qué significa esto para vos?

–Es una gran satisfacción ver que algo que creamos escale de esta manera tan rápido y ser los primeros en Latinoamérica en desarrollar UGVs en el rubro seguridad y defensa, y a su vez que podamos brindar trabajo a muchas familias en forma directa y generar desarrollo de proveedores en forma indirecta. También es un motivo de orgullo en esta etapa tan difícil que estamos viviendo en el país, es como poner nuestro granito de arena en nuestra ciudad para tratar de ayudar a que muchas familias puedan vivir un poco mejor.