Patronato justificó su primera victoria del año

El Rojinegro superó 1-0 a Tristán Suárez gracias al tanto de Arnaldo González en el complemento, quien quebró la sequía en la red del Santo, que ahora se prepara para jugar ante Colón, el próximo domingo.

Foto: Prensa Tristán Suárez

No brilló, no fue un equipazo, pero Patronato logró calzarse el saco de Walter Perazzo y, en Ezeiza, se transformó en los llamados “típicos equipos de Perazzo”. El Rojinegro ganó un partido táctico, desde el orden golpeó, generó y pudo quebrar la sequía en la red rival. Ganó bien, de manera justificada, con una gran labor colectiva desde lo defensivo y el funcionamiento, con varios puntos altos en lo individual.

Un patrón sin gol

Patronato controló a Tristán Suárez en el primer tiempo, no le permitió desequilibrar, lo sostuvo siempre en tres cuartos de cancha, no tuvo fisuras y, ofensivamente, se animó a intentar quebrar la última línea del Lechero.

Augusto Picco no le entró bien desde afuera del área, minutos más tarde, el Pitu González esquinó demasiado su disparo. A los 22, desde la pelota detenida, el Rojinegro llegó a una clara chance de gol en la cabeza de Mateo Burdisso, quien recibió una clara infracción que decidió no cobrar Lucas Comesaña, el árbitro del encuentro, que amonestó, por reproches a un futbolista Santo.

Coronel falló un mano a mano claro, y de esta manera, Patrón siguió desaprovechando situaciones frente al arco de Silva, mientras que Salvá, intervino para controlar pelotas sueltas en su área. Patronato fue mejor, más ordenado, más claro con la pelota y sin el balón desequilibró, generó, pero no concretó. No justificó la superioridad táctica que aplicó frente a Tristán.

Se hizo patrón

El descanso no hizo mella en Patrón, que continuó siendo el protagonista del partido, con y sin balón, como en la primera parte. Ahora, con un premio, que parecía esquivo después de un buen remate de Gonzalo Asís escalando por la banda y de un mano a mano con Franco Coronel, que malogró frente a la presencia del arquero local.

A los 20, cuando todo fue Rojinegro, Arnaldo González, con su experiencia, le dio el primer festejo al Negro. Recuperación de Picco, Coronel giró y asistió al Pitu, que frente a Silva, no falló y fue el autor del primer grito Santo del 2024, que luego se transformó en un cerrojo defensivo.

Con la ventaja a favor, Walter Perazzo modificó el sistema, incluyó un defensor más, y posicionó solo a Meynier en la delantera. Maciel y Hofstetter ingresaron para cerrar el tránsito en la zona media y que solo el local llegue desde la pelota parada, donde tampoco lastimó. En un juego de guapos, Patrón fue el mandamás, cerró sus líneas, luchó y terminó festejando por primera vez en el año, en suelo ajeno (vale doble) y encara su visita a Colón, su “clásico”, con otra cara, con el inicio de un ADN Perazzo, que juega ordenado y que tras un golpe, se refugia en su zona.

Síntesis

Tristán Suárez 0 – 1 Patronato

Gol: 20’ST Arnaldo González.

Formaciones:

Tristán Suárez: Luciano Silva; Nicolás Álvarez, Iago Iriarte, Brian Negro, Brian Guerrero; Federico Versaci, Ignacio Cechi, Pablo Ruiz, José Luis Fernández; Juan Da Rosa y Leonardo Ramos. DT: Sebastián Salomón.

Patronato: Julio Salvá; Gonzalo Asís, Mateo Burdisso, Martín Ferreyra, Diego Martínez; Augusto Picco, Gustavo Turraca, Juan Barinaga, Arnaldo González; Franco Coronel y Fabricio Sanguinetti. DT: Walter Perazzo.

Modificaciones: Francisco Molina y Gianluca Banuera por Versaci y Ramos; Santiago Ayala y Ángel Almada por Da Rosa y Fernández; Iván Regules por Ruiz (TS); Emanuel Maciel por A. González; Brayam Sosa y Mariano Meynier por Sanguinetti y Coronel; Pablo Hofstetter y Bartolomé Velásquez por Turraca y Barinaga (P).
Amonestados: Negro, Cechi, Da Rosa (TS); Asís, A. González, Martínez (P).

Árbitro: Lucas Comesaña.

Estadio: 20 de Octubre (buen estado).

Fuente: Gabriel Obelar / El Litoral.