La librería El Profesional cumplió 44 años

La tradicional librería y taller gráfico de la ciudad llegó a su aniversario número 44. Su fundador, mencionó que “el motor de todo siempre fueron los jóvenes”. Agradeció el cariño de los clientes y reveló cual es el mayor deseo.

El taller gráfico y librería técnica, El Profesional cumplió 44 años desde su fundación. El tradicional comercio, que se encuentra en la esquina de calle 9 de Julio y Leandro Alem de la capital entrerriana, fue uno de los primeros talleres gráficos del país que ofreció servicios de diseño al público en general.

En este nuevo aniversario, el fundador del comercio, Daniel Abud, describió a El Profesional como “un regalo del cielo”. Cabe destacar que el negocio fue uno de los primeros de la ciudad en ofrecer estos servicios y además con el paso del tiempo fue adquiriendo tecnológica de punta lo que hizo que siempre sea un lugar referente para estudiantes, profesionales y público en general.

“Es demasiado lindo tener 44 años con el negocio, es un orgullo. Hoy cuando llegué no podía creer que ya pasaron más de cuatro décadas”, mencionó Abud al detallar que en la actualidad el comercio está a cargo de sus hijas.

Abud rememoró que en un comienzo el comercio se llamó Chirolita y durante un mes vendió juguetes y regalos. “Al comenzar notamos que hacía falta el servicio de librería técnica y a demanda lo empezamos a hacer y al mes un amigo me dio el nombre”, contó al sostener que tanto él, como su esposa, siempre estuvieron vinculados en el rubro del comercio, pero en otros ámbitos, como venta de repuestos y preventista de yerba y azúcar.

Con mucha perspicacia y conocedor del comercio de la ciudad, Abud supo ver la veta y decidió darle un giro al comercio para ofrecerle a los paranaenses, algo que hacía falta en la ciudad: servicio de taller gráfico y venta de artículos de librería técnica. Abud contó que siempre fue comerciante, pero su concuñado, que en ese momento estudiaba arquitectura, fue quien lo ayudó respecto a las cosas más técnicas que El Profesional vendía y servicios que ofrecía.

“En aquel momento no sabía nada de Liberia técnica y al mes de Chirolita decidí cambiar el rubro, y dedicarnos de lleno a la demanda de los profesionales”, Contó Abud al recordar que cientos de profesionales, como ingenieros, arquitectos y de áreas del diseño gráfico, comenzaron a requerir los servicios que El Profesional ofrecía.

“Este comercio tiene muchas aristas y cosas lindas”, dijo al recodar que la primera empleada fue una chica que hasta el momento limpiaba en la casa de familia. “No sabía ni leer ni escribir, otro empleado fue un hombre que trabajaba en SMATA. Es decir, éramos cuatro personas, todas de rubros distintos, pero hicimos funcionar el comercio”, resaltó Abud con orgullo.

Con el tiempo el grupo de trabajo fue creciendo y actualmente son más de diez empleados que llevan adelante el local. Abud recordó que, con el tiempo, El Profesional fue creciendo y lo que más se demandaba era el servicio de taller gráfico al público, “fue uno de los primeros del país en brindar este servicio, poco a poco fuimos creciendo y todo fue gracias a la juventud que nos impulsó”.

En este sentido, contó que por El Profesional pasaron muchísimos trabajadores, “algunos muy grandes, que los contraté para que se puedan jubilar acá”, dijo al recordar que una vez contrató una mujer de 65 años a la que le faltaban dos años para jubilarse y “se quedó diez años con nosotros”.
“No fue tan difícil hacerme, porque siempre estuve vinculado al comercio”, mencionó.

El traspaso a las generaciones futuras Conforme a como avanzaron los años, Abud contó que tuvo que delegar el mando en sus hijas para que se tomen las riendas del lugar. Para el comerciante, fue un momento bisagra ya que “tuve que ir al psicólogo y ahí me dieron el empujón para que mis hijas sigan. Algo que hacen a la perfección”, amplió.

Muy emocionado, Abud agradeció a todos los clientes que han tenido durante estos 44 años y aseguró que “por este negocio doy la vida. Tenemos clientela muy buena de todos los niveles y lo más importante es que nuestro personal es muy buena gente”.

“Los trabajadores siempre entendieron que El Profesional vive de los clientes y comemos gracias a ellos”, amplió.

En esta misma línea, Abud mencionó su pasión por los autos y parafraseando al corredor Fangio, dijo “hay que tratar de ser el mejor, pero no creérsela”.
Finalmente, Abud deseó que “El Profesional siga por mis hijas y nietos. Es un regalo del cielo este comercio”.

Fuente: Elonce.