Historia: La Revista del Paraná

Un día como hoy, 28 de Febrero, pero de 1861 aparece en Paraná, capital aún de la Confederación, La Revista del Paraná, dirigida por Vicente G. Quesada. Una revista excepcional que solía agotar sus ediciones de un tiraje considerable para la época.

Escribe Ofelia Sors que La Revista del Paraná constituyó en aquellos tiempos «un órgano periodístico de jerarquía, esencialmente histórico-literario, cuyo fundador y director fue el destacado hombre de letras Dr. Vicente G. Quesada. Apareció esta revista de sesenta páginas, desde el 28 de febrero de 1861, hasta el 30 de setiembre del mismo año. Entre sus colaboradores figuraba lo más selecto de la legión de escritores de esa época: Benjamín Victorica, Joaquín María Ramiro, Cnel. Juan Elías, José Tomás Guido, Facundo Zuviría, Benedicto Ruzo, Saturnino M. Laspiur, Juana Manuela Gorriti. Benjamín Villafañe, Damián Hudson, Ángel Elías, Juan María Gutiérrez, José Francisco López, Juan Bautista Alberdi (desde París), Ramón Ferreyra, Baldomero García, Jerónimo Espejo, Barón de Vid Castel y Amadeo Brougnes, y entre los colaboradores del exterior: los chilenos Barros Arana, Juan Ramón Muñoz, Francisco Bilbao, Fernando Urizar Garfias, Manuel Guillermo Carmona y los peruanos Ricardo Palma J. A. de Lavalle y Francisco Lazo. 

Se debió la impresión de esta excepcional revista, cuyo tiraje alcanzó a mil ejemplares por edición, al no menos conocido librero e impresor Carlos Casavalle. La primera tirada fue de seiscientos números, pero, ante el éxito de la demanda, se hace necesario reimprimir 835 más. Cientos de suscripciones suman entre las de la capital de la Confederación y provincias, además de las de Montevideo, Salto, etc. 

La colección de la Revista del Paraná constaba de ocho entregas mensuales en fascículos, y cada entrega contenía tres secciones: Historia, Literatura y Jurisprudencia. Luego se incorpora una sección más, la de Economía Política. Lamentablemente, tan extraordinaria publicación cesa de aparecer a raíz de los acontecimientos de setiembre de 1861.

Miguel Ángel Andretto agrega que “por la equilibrada factura de su contenido, constituyó un modelo para otras similares, que aparecerían años más tarde, como la Revista de Buenos Aires y la Revista del Río de la Plata, ejemplos de la proyección cultural de la Argentina hacia otros medios de la época. Y agrega el autor de El periodismo en Entre Ríos: “Literatura, que era la sección más rica, con poesías, novelas, cuentos y ensayos, entre los que destaca ‘Güemes, recuerdos de la infancia’ de Juana Manuela Gorriti (1818-1892), inspirada en el período salteño de la lucha por la independencia. Filología, que con ‘Netzahualcoyotl’, en nahuatl, revela la importancia de las lenguas americanas durante el proceso de independencia, cuya proclama se efectuara en español, quichua, aymará y guaraní. Fueron así protagonistas de ese formidable emprendimiento, que significaba la búsqueda de la confraternidad entre las naciones hispanoamericanas.”

«De todas las publicaciones aparecidas, en ese tiempo, ninguna de tanto valor histórico y doctrinal como la Revista del Paraná, que abría la era de los estudios históricos sobre los orígenes y fundación de los pueblos de la República y la descripción física, de las costumbres, las crónicas y memorias de la época colonial, la guerra de la Independencia y las luchas civiles, continuada en tiempo posterior por La Revista de Buenos Aires y La Revista del Río de la Plata etc.», dice por su parte Martiniano Leguizamón.

Los hombres del Paraná

Este conjunto de hombres y alguna mujer también, como fue Juana Manuela Gorriti, que escribieron la Revista del Paraná, constituyeron una verdadera generación del pensamiento nacional latinoamericano.En el prospecto de la revista Quesada manifestaba: “Creemos que la revista será un medio eficaz para propender a la formación de un círculo literario nacional que se consagre preferentemente al estudio de nuestro país y lo dé a conocer en todos sus aspectos; que preste a la historia, a la literatura y a la legislación americana un atención especial, poniéndonos al corriente del movimiento intelectual de la Repúblicas hispanoamericanas.”

Escribe Jorge Abelardo Ramos que “Los hombres del Paraná fueron aquellos que rodearon a la Confederación Argentina cuando la oligarquía porteña rehusó plegarse a la unidad del país, reteniendo con su avaricia portuaria la Aduana y la Capital. No eran todos provincianos los que apoyaron a Urquiza durante aquella larga separación. Por el contrario, había numerosos porteños y bonaerenses, a quiénes más tarde veríamos unirse a las tendencias nacionales de Avellaneda y de Roca. En el Paraná, ya lo hemos dicho, no sólo se reunieron, los guerreros de la independencia -los Alvarado, Guido, Pedernera, Iriarte, Espejo, Roca-, sino también los intelectuales que habrían de apuntalar a la generación del 80 con su gran prestigio. Los ejemplos son innumerables.: Vicente G. Quesada, que ha evocado esa época en sus «Memorias de un Viejo», Carlos Guido y Spano, Lucio V. Mansilla; Nicolás A. Calvo, Benjamín Victorica, Mariano Fragueiro, y sobre todo, Alberdi. Estará allí, asimismo, un joven llamado José Hernández.” 

Bibliografía:

  • Sors, Ofelia, Paraná. Dos siglos y cuarto de su evolución urbana (1730 – 1955), Impr. Los Gráficos, Victoria, 2ª ed. 1994
  • Andreetto, Migule Ángel, El periodismo de Entre Ríos, en Historia del Periodismo Argentina, Vol. IV, Academia Nacional de Periodismo, Bs. As., 2009.
  • Ramos, Jorge Abelardo, Del patriciado a la oligarquía, 6ª. Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1976.

Fuente: https://genoma.cfi.org.ar/