Historia de bares: El bar Alberto
Ubicado en aquel momento en calle San Martín, cuando no era peatonal, entre Cervantes y 25 de Junio, donde hoy es la sastrería Benintende, supo ser uno de los bares mas emblemáticos de la ciudad desde su inauguración por los años 60.
Era mas conocido como una choperia alemana ya que sus principales atractivos eran su cerveza tirada y fiambres alemanes, provistos por las aldeas de los alemanes del Volga y también por el chucrut hecho en el mismo local.
Su dueño, llamado precisamente Alberto, era alemán y erróneamente se creía que era un sobreviviente del Admiral Graf Spee, barco que fue hundido durante la 2da. Guerra Mundial frente a las costas de la República Oriental del Uruguay, pero no, en realidad quien era sobreviviente de dicho barco era el mozo principal del bar llamado Max o Mack.
El bar estaba lleno de detalles muy recordables por quienes solían frecuentar el lugar. En primer lugar una gran fotografía que coronaba todo el lugar, precisamente del crucero alemán Admiral Graf Spee. Ademas había un reloj sin manecillas con la inscripción «El hombre feliz no tiene horario», y otro detalle que recuerdan sus clientes era la presencia de un loro paraguayo en el mismo local.
En la foto puede verse, a la izquierda, de moño negro, al dueño del bar, Alberto, y a la izquierda, Max, el marinero alemán. Las chicas, las mozas del bar, eran todas de descendencia alemana y habían sido traídas de distintas aldeas de la provincia, y una de ellas se convirtió en la esposa de Alberto quien ya era viudo y tenia un hijo que migro a Buenos Aires.
Se recuerda ademas, mirando las fotografías, que era todo un acontecimiento el armado y desarmado del árbol de navidad y cada 8 de enero se esperaba el regreso de su hijo de Buenos Aires para proceder al desarmado del árbol.
Ya fallecido, Alberto, su esposa continuo con el bar que termino abierto en calle Buenos Aires y Malvinas pero el alma mater del bar ya no existía y la historia del bar se fue con el.
Colaboración en fotos e historia: Enrique Suarez