Estupor en la Iglesia por la venta de parte de la parroquia de la Piedad

El imponente edificio que perteneció al Asilo San Antonio ya no es jurisdicción de la Iglesia Católica de Paraná. La construcción ocupa la ochava de Italia y Paraguay, y es contigua a la parroquia Nuestra Señora de la Piedad, pero ya es propiedad ajena: fue vendida.

El imponente edificio que perteneció al Asilo San Antonio, cuyo surgimiento se remonta hacia 1899 cuando se dio forma a la Unión Pía de San Antonio de Padua, que dio cobertura sanitaria y educativa y de ayuda social a las familias pobres de esa zona de la ciudad de Paraná próxima al arroyo Antoñico, ya no es jurisdicción de la Iglesia Católica de Paraná. La construcción ocupa la ochava de Italia y Paraguay, y es contigua a la parroquia Nuestra Señora de la Piedad, pero ya es propiedad ajena: fue vendida.

Toda esa propiedad, un edificio de dos plantas, que se extiende sobre calle Paraguay y parte de Italia, fue vendida, y la mala nueva se conoció este sábado, en la misa de la tarde de la parroquia de La Piedad. En el Arzobispado no cuentan con demasiada información y por ahora hay sorpresa. Aunque confirmaron la noticia ante la consulta. ”Sí, es así: se vendió. De igual modo, se han iniciado algunas acciones para ver la legitimidad de la venta. Por el momento, está todo en trámites”, dijeron desde la Iglesia.

No hay demasiada información de cómo ocurrió esa operación inmobiliaria. Tampoco en qué condiciones se dio. Ni cómo. Una de las ONG que utilizaba esa propiedad para funcionar es Un Cielo Nuevo, un emprendimiento conformado por jóvenes que todos los martes a la noche salen a repartir comida a personas en situación de calle de Paraná. También la Liga de Madres de Familia. Aunque la congregación religiosa que supo tener la responsabilidad en su manejo ya se ha ido de la ciudad. Sólo queda una monja.

La piedra fundamental del Asilo San Antonio y de la capilla que había en el lugar se colocó en 1894, en tanto el edificio destinado a la Casa Religiosa de las Hermanas Terciarias Enfermeras Franciscanas fue inaugurado en 1896. En tanto, la capilla fue bendecida en 1900 y su primer párroco fue Andrés Zaninetti.

El 1° de marzo de 1896 se inauguró una parte del Asilo donde quedaron instaladas las religiosas y comenzaron a funcionar tres reparticiones de utilidad pública: Servicio de enfermería, Capilla y Escuela gratuita de niñas. A esa escuela asistían 150 niñas. El 1° de marzo de 1899 se abrieron talleres de costura, bordados y tejidos.

La capilla de San Antonio daría servicio espiritual hasta que por decreto del 27 de febrero de 1965 se creó la parroquia de La Piedad, y se nombra como párroco a Rosendo Cocco; desmembrándola de las parroquias de la Catedral y San Miguel, con los siguientes límites territoriales: por calle Laprida, desde el puente sobre el arroyo Antoñico, hasta calle Tucumán; de ésta a 25 de Junio, de ésta a Córdoba y Libertad hasta Perú; de ésta a Pellegrini; de ésta a Paraguay; de ésta hasta San Martín lindando con la Parroquia del Sagrado Corazón hasta el arroyo Antoñico y por el cauce de éste hasta el puente sobre Laprida.

El entonces arzobispo de Paraná, Adolfo Servando Tortolo, firmó un convenio con las Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad para la sesión provisorio del uso de la Capilla San Antonio, en calle Italia 370, a los fines de proveer a la atención espiritual de los feligreses de la jurisdicción de la nueva parroquia. Las hermanas ponen a disposición del párroco un aula anexa a la capilla par ser usada para despacho y lugar de reuniones.

Ahora, todo volvió a manos de la congregación, que decidió desprenderse de esa enorme construcción.

Fuente: Entre Ríos Ahora.