Entrerrianos en Lujan por el “Sí a las mujeres, si a la vida”

Decenas de entrerrianos participaron de la misa en la Basílica de Luján bajo el lema “Sí a las mujeres, si a la vida” Aqui el parte de prensa de la Red de Familias Entrerrianas

Alrededor de las 10 de la mañana dio comienzo la animación formal de la celebración. Mientras los fieles se iban acercando, el coro calentaba motores para lo que sería la Misa central.

Bajo el lema “Sí a las mujeres, si a la vida” se llevó a cabo en la Basílica de Luján la Santa celebración de la Eucaristía, en la que se destacó el valor que las mujeres tienen, no solo para la Iglesia Católica, si no para el mundo entero.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Homilía se centró, en celebrar y agradecer la vida de las mujeres y en valorar su presencia insustituible. Fue Monseñor Ojea, el encargado de dirigirse a los presentes en este momento. Una de las primeras cosas que destaco fue que: “Millones de argentinos y argentinas, creyentes y no creyentes, tienen la profunda convicción de que hay vida desde la concepción y que una persona distinta de su madre va desarrollándose en su seno. Es injusto y doloroso llamarlos anti-derechos o hipócritas”

El mismo presidente de la Conferencia Episcopal, se encargó de dejar en claro que desde la Iglesia Católica: “deploramos, con todas las fuerzas de nuestro corazón, la crueldad de los femicidios y todo tipo de violencia contra las mujeres…” y que: “condenamos el abuso, en todas sus formas, sexual,psicológico, y de poder, cualquiera sea el ámbito en el que se produzca, en la familia en el trabajo, la escuela, en la calle y dolorosamente, lo decimos también, en la Iglesia”.

Antes de terminar con su discurso se refirió directamente al tema de la vida remarcando que: “… No es lícito eliminar ninguna vida humana…”, para cerrar agregó: “acompañaremos todas las políticas sociales que favorezcan la atención a la mujer embarazada, especialmente en situaciones de conflicto y de extrema vulnerabilidad”.

La Santa Misa tuvo su cierre con la Virgen en procesión entre los presentes y con los fieles agitando alegremente sus banderas, vivando a su Madre y rogando, una vez más, por el milagro de la vida.