Encontraron sin vida a un hombre dentro de Coceramic

Se trata de un hombre de 55 años que fue hallado en las instalaciones de la fábrica, por calle Los Vascos. Dejó un mensaje.

El cuerpo sin vida de un hombre de 55 años fue hallado este miércoles en las instalaciones de la Cooperativa de Trabajo Limitada Coceramic, por calle Los Vascos en el Parque Urquiza. Se trata de una autodeterminación. Guillermo Maidana ya había intentado quitarse la vida en otra ocasión, en 2019 y depuso su actitud. La causa era la misma; más de 30 años trabajó en la fábrica, fue uno de los obreros que formó parte de la cooperativa para intentar salvar la fuente laboral y su situación económica era muy vulnerable, desde hacía tiempo sólo vivía de changas.

UNO habló con Juan Maidana, hijo de Guillermo: “Mi papá lo dejó escrito en su remera, la culpa de todo la tienen los dueños de Coceramic. Pidió Justicia para él y sus compañeros. Tantas idas y vueltas. Ahora con la empresa fueron a juicio, pero se borraron, nadie les pagaba lo que les debía y mientras tanto mi papá realizaba changas para poder subsistir, igual que nosotros. Toda la vida le dio a esa fábrica“, dijo.

Contó además que los cuatro hijos de Guillermo viven en la casa paterna y que incluso sus sobrinos viven en la misma casa, en Bajada Grande.

“MI papá se fue bien ayer de mi casa, bien con la familia, pero andaba seco y siempre amargado por lo que estaba pasando con Coceramic. Hoy nosotros no tenemos ni para comprarle un cajón para poder despedirlo como corresponde. Por eso pedimos colaboración. Ya tenemos un lugar donde velarlo en el salón de Puerto Viejo, pero necesitamos ayuda“, indicó el consultado.

Se dio intervención a la Dirección Criminalística y se puso en conocimiento al fiscal Juan Malvasio.

Quienes quieran colaborar pueden comunicarse al 0343-154670022 (Griselda)

Coceramic: de ícono fabril a vaciamiento y puja judicial

La Cooperativa de Trabajo Limitada Coceramic bien podría ser un símbolo del trabajo en Paraná para festejar este día, pero su historia de producción, pujanza y orgullo obrero se fue desviando hacia un sendero de debacle, quiebra, vaciamiento y conflicto judicial. Sus ex trabajadores, a pesar de todas las pérdidas que han sufrido, mantienen la esperanza de recuperar los terrenos donde pasaron los mejores años de su vida, y están dispuestos a que la Justicia les reconozca la propiedad que, denuncian, les “arrebataron”.

Ubicada en una zona privilegiada de la ciudad, el Parque Urquiza, y declarada patrimonio histórico local, Coceramic fue inaugurada en 1925 y fabricó tejas francesas, cerámica roja y ladrillos hasta 1992, el año en que sus propietarios, la familia Mutio, presentaron su quiebra. Entonces, los dueños y los trabajadores llegaron a un acuerdo que la convirtió en la primera fábrica del país recuperada por sus obreros. En lo que fue una de las primeras experiencias del país de empresas recuperadas por sus trabajadores, levantaron una quiebra de 1 millón y medio de dólares y pusieron en marcha los hornos y las máquinas.

Para no perder la fuente laboral, todos los socios pusieron las acreencias que le correspondían a cada uno y se formó la Cooperativa de Trabajo Limitada Coceramic. En ese entonces Coceramic contaba 85 cooperativistas. Hoy quedan menos de 50 socios en la cooperativa, que logró regularizar su situación legal después de unos años de funcionamiento irregular.

En 2014 y tras una serie de problemas que tornaron la situación insostenible, porque no se vendía y los cooperativistas estaban en condiciones económicas cada vez más angustiantes, apareció una supuesta solución, de la mano la empresa En Premieur SA, de Juan Carlos Acevedo Díaz.

Primero, firmaron un convenio a seis meses. Sergio Blasón, uno de los trabajadores contó: “Él tenía que instalar una fábrica automatizada, con máquinas nuevas, vehículos nuevos, llave en mano. Y nosotros le cedíamos los terrenos, no los vehículos ni la maquinaria. Era una permuta. Pero de un día para el otro nos enteramos que había comprado todo”. “Habían pasado los seis meses, nos pidió más tiempo, se los dimos. Hasta que en 2017 empezaron a desguazar y vaciar la fábrica”, completa Salzman.

Los cooperativistas incluso recibieron la escritura que indicaba que Coceramic se había vendido. “La venta fue firmada por los entonces presidente de la cooperativa, David Duarte, y el secretario, Carlos Lencina”, mencionan. Blasón asegura que “ninguno de los socios sabía” que se había vendido. “La gente quería su fuente de trabajo, un sueldo digno, aportes jubilatorios, obra social”, acota.

En 2017 inició un conflicto público entre los cooperativistas y Acevedo Díaz, quien siempre defendió la legalidad de la venta.

En el medio, surgieron y cayeron varias iniciativas: en 2020 Cambiemos se propuso al Concejo Deliberante la expropiación de otros terrenos de Coceramic en Bajada Grande, de donde la fábrica extraía la arcilla para la producción. No prosperó. Según los ex obreros, Acevedo Díaz se comprometió a trasladar la fábrica al Parque Industrial. Tampoco se concretó. Y siempre se habló de un nuevo destino para los terrenos del Parque Urquiza: una zona residencial, comercial y cultural, de lo que hasta ahora no hubo avances. Lo que sí se realizó, durante los últimos años, fue el desguace de las instalaciones y maquinarias de la icónica fábrica.

Fuente: UNO Entre Ríos.